República Dominicana. Cayo de Estero Hondo

Expedición del Corredor Biológico en el Caribe (CBC) al Cayo de Estero Hondo.

Día 6

Los primeros rayos solares se filtran sobre las copas de un bosque de espinosas acacias que dominan el vasto, llano y reseco terreno en las afueras de Montecristi. Vamos rumbo a Cayo de Estero Hondo para buscar a los manatíes antillanos.

El vehículo todo terreno del CBC se agarra al suelo pedregoso mientras avanza a través de un paisaje ganadero con bosques secos aislados, hasta que llegamos a una zona de verdes manglares rodeados de un cordón de matorrales cactáceos que hacen de amortiguador de la actividad ganadera aledaña.

Nos reciben los guardaparques que cuidan celosamente el área protegida; ellos saben que los manatíes ya no abundan y que éste estero es uno de sus sitios preferidos. A través de un bosquecillo de arbustos, nos guían por un sendero de arena hasta un mirador de dos pisos que se levanta a una orilla de la laguna marina, una bella ensenada de aguas bajas rodeada de mangles rojos.

El equipo se divide. José Gerhartz y Manuel Félix del CBC están apostados con un guardaparque en la plataforma superior del mirador, apuntando sus binoculares hacia la superficie del agua. Por parte de Albatros Media; Rodrigo Balaguer vuela un drone intentando localizarlos; desde la orilla, Matías Balaguer enfoca el teleobjetivo; por mi parte, decido ir al agua con cámara acuática a tentar suerte entre las raíces de los mangles.

Para la expedición es importante hallarlos y documentarlos. Es que el Manatí Antillano, a pesar de ser una especie carismática y pacífica, ya no abunda en Las Antillas. Estos grandes y elusivos mamíferos acuáticos forrajeros, conocidos como “vacas marinas”, están en peligro debido a la cacería extensiva que vienen sufriendo por siglos, y por la pérdida de los manglares que habitan, que son proveedores de alimento y refugio de la especie.

De pronto, nuestros compañeros del CBC señalan a un grupo disperso de, al menos, 4 manatíes que observan a la distancia; están demasiado lejos para el teleobjetivo y el agua está muy turbia para la cámara acuática, lo que hace imposible realizar nuestras tomas; pero no para el drone.

Dos vuelos a corta distancia permiten obtener buenas imágenes de dos manatíes avanzando muy juntos, asomando su cara por unos segundos, tomando aire, para luego sumergirse en la profundidad de la laguna, hasta desparecer de la toma. La alegría es inmensa para el equipo cuando vemos que se trata de una hembra manatí y su pequeña cría.

De esa manera, finalizando el 6to día de expedición del CBC, ante esa imagen esperanzadora, celebramos sentidamente la continuidad de la vida de una de las especies más representativas del Corredor Biológico del Caribe.

(Por Alejandro Balaguer/Fundación Albatros Media)

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