Monitoreo de migración de rapaces en Caleta, Cuba
Autor: Dr.C. Nicasio Viña Dávila
Hace solo pocos días fue noticia en redes de un récord de conteo diario de Guinchos, Águilas pescadoras u Osprey, en el punto de conteo de Caleta, Guantánamo, Cuba. No pude evitar me viniese a la mente la Balada del Osprey canción de Tom Vincent en un disco que se llama Songs for the Earth: A Tribute to Rachel Carson. El estribillo pegajoso repite una vuela otra vez, vuela otra vez. Días como ese donde se pueden ver procesos naturales de esa magnitud son la poesía que alimenta el alma de los biólogos y de cualquier persona que ame, comprenda y respete a la Naturaleza.
El día 5 de septiembre se reportó por primera vez en el planeta el paso de más de 2300 Águilas pescadoras en un puto de conteo. Pero detrás de esa noticia hay mucho más que contar.
Hay un monitoreo sobre una base científica sólida. Se trabaja sobre un protocolo escrito de conteo y anotaciones de variables de cada individuo o grupo de individuos y de las condiciones meteorológicas y cualquier variable que puede influir en el paso de la migración. Los conteos se inician a las 6 de la mañana y culminan a las 6 de la tarde. Es duro y agotador y por eso se organizan en equipos que cubren segmentos de ese horario para garantizar que el agotamiento no influya en los conteos.
Los equipos son de al menos dos personas en donde uno anota mientras el otro mantiene la atención en el paso de la migración. Las planillas se estructuran de forma que sea fácil y rápido completar la información y cada día queda un respaldo digital de la misma.
Aunque contar aves es muy fácil …reconocerlas a más de 100 m de altura es solo posible para los que están bien entrenados. Por eso se realizan cursos de capacitación a todo el que desea brindar sus ojos y su tiempo a aprender más sobre estas aves.
Hay que conocer el protocolo al detalle, no cumplirlo implica perder información. Es primordial la correcta identificación y conocer los detalles que diferencian una especie de otra. Y por último hay que saber adónde y cómo mirar. Esto implica un alto compromiso de los observadores que en Caleta son guardaparques, obreros de la conservación y especialistas. Cualquiera puede ayudar y entrenarse, mientras más sean los contadores más fáciles es tener un buen resultado.
Detrás de esa cifra de conteo de un día también hay muchos días de esfuerzos y sacrificios. El punto de conteo no solo se activó ese día del record, lleva activo y contando desde el 15 de agosto y se extenderá hasta el de 31 de octubre. Es casi seguro que este año El Punto de Observación de Aves Rapaces de Punta de Caleta se mantenga como el punto de conteo de rapaces por donde pasan más águilas pescadoras en todo el Mundo.
Los puntos de conteo no son el único método utilizado para estudiar la migración. Hay algunos muy actuales como el empleo de antenas GPS o trasmisores mottus. Sin embargo, los puntos de conteo ubicados en cuellos de botella o sitios de concentración de la migración aportan mucha información difícil de obtener por otras vías.
En Cuba, el Cabo de San Antonio en el Oeste y Maisí en el Este son sitios donde las rutas de migración se concentran y agrupan, facilitando el conteo o estudio de los ejemplares que pasan en grandes números.
Estos sitios permiten tener una clara y precisa idea del número de individuos de la especie, advertir sobre las disminuciones o poder reconocer la efectividad de la conservación al detectar incrementos poblacionales. Estos monitoreos permiten conocer del impacto del cambio climático y de los cambios que generan en el comportamiento de la migración eventos extremos como los huracanes.
Aquí les dejamos la ubicación de Caleta y algunas fotos. Si quieren ayudar y aprender más en estos estudios se pueden acercar a través de nuestros canales de comunicación. Todo apoyo es bienvenido en Caleta o en otros lugares de las Antillas Mayores donde el conteo ayuda al alma humana y a conocer las especies para su mejor conservación.
Y esperen más, que aún la temporada migratoria tiene muchos más días.